“Mi participación en el vigésimo quinto Campeonato de España de Minibasket como árbitro del CAAB no ha podido ser más bonita y especial.

Durante el transcurso de los primeros días de torneo te das cuenta de la importancia que tiene el buen ambiente que reina en el campeonato. Lo importante para los niños y niñas participantes no es el resultado, sino el proceso para poder mejorar y adquirir habilidades para tan bonito deporte, y de esto tienen mucha culpa los entrenadores, que se han comportado de manera fantástica en los partidos, primando la rapidez y vivacidad del juego e incidiendo en la motivación de los más pequeños a pesar de los resultados.

Partiendo de ahí nuestra prioridad como árbitros de dicho campeonato era no alterar esa vivacidad y rapidez del juego, trabajando para arbitrar lo realmente importante premiando así el esfuerzo de los más pequeños que no pararon de correr durante cada partido.

Durante todo el día se disputaban partidos en la ciudad de San Fernando, como máximo cada árbitro dirigía uno o dos al día, pero el resto del tiempo se aprovechaba para ir a ver al compañero de comité, a la selección autonómica o sencillamente algún partido que te gustara.

A la noche después de cenar, nos reuníamos los 38 árbitros de las diferentes comunidades para debatir y poner en común lo acontecido en el día y trabajar para pulir posibles errores o dudas acontecidas durante el campeonato. A todo esto nos ayudaban los técnicos de la FEB, que en este campeonato fueron Alberto Sánchez Ardiz, Jose Antonio Pagan Baro, Angel de Lucas y Miguel Angel Palenzuela, bajo la atenta mirada de Pedro Rocío, coordinador del área de árbitros de la FEB.

Personalmente creo que los últimos días son los más especiales para todos debido a que todas las selecciones se juegan algo; da igual que sea para mantenerse en el grupo, para ascender o para ganar el campeonato, los chicos y chicas luchan hasta el final ya que, como ya he dicho antes, aquí no importa ganar o perder, importa mejorar y conseguir un objetivo que no siempre tiene que ser quedar el primero. Todo esto dota a los últimos días de un ambiente muchísimo más bonito.

Y por fin llega el último día de campeonato, donde se juegan las finales tanto masculinas como femeninas del grupo especial y los terceros y cuartos puestos, todo esta preparado, y las gradas se abarrotan para animar a cada una de las selecciones. Da igual no estar compitiendo en la pista, la amistad que se hace durante estos días de campeonato es suficiente para que todos disfruten de ella. Los del País Vasco y Galicia animan a Cataluña, los de Extremadura y Castilla y León a Andalucía… no importa no jugarla, todos están representados en ella. Es sencillamente impresionante.

Y como árbitro tuve la suerte de poder arbitrarla con un compañero de la comunidad de Madrid llamado Raúl Zamorano Sánchez; y puedo decir que ha sido con diferencia el partido más especial que he tenido en la vida. Corres, esprintas, vas de un lado a otro, trabajas para tener la mejor posición y ver que es necesario arbitrar, y en realidad lo que piensas y deseas es que esos chicos que estas viendo sigan con esa sonrisa en la cara, que sigan peleando cada jugada, celebrando cada canasta como si fuera la última… trabajas para que el protagonismo sea para ellos, para que cuando salgas del pabellón nadie se acuerde de ti y si de los 24 chicos y chicas que lo han dado todo en el campo; y en ese sentido, me fui feliz del campeonato, porque para todo lo que trabajé dio resultado, y eso me dará ánimos para seguir trabajando porque no lo olvidaré en la vida.”