A continuación recogemos sus impresiones:


Diego NÚÑEZ:

“Participar en el Campeonato de España Mini de Selecciones Autonómicas y representar al CAAB ha sido increíble. Se trata de una experiencia que hay que vivir para poder hablar de ella; en los días previos, mi compañero y amigo Cinca y yo pudimos hablar con algunos árbitros de nuestro comité que también fueron en años anteriores y todo eran buenas palabras. Pero no imaginábamos un ambiente tan enriquecedor. A nivel baloncestístico, es increíble ver el trabajo, el juego de los equipos y el nivel de exigencia y competición -siempre sanas- que rodea los partidos. Pero, sin duda, el nivel humano de esta experiencia es algo que recordaremos siempre: la convivencia con compañeros de otras Comunidades, el trato con los técnicos de la FEB, la ilusión de los niños y las niñas, el calor de las aficiones…
Tampoco me gustaría de olvidarme de la responsabilidad y el esfuerzo -no solo para nosotros dos, que fuimos seleccionados, sino para el resto de compañeros con quienes convivimos día a día- que conlleva esta pasión que es el arbitraje. No recuerdo quien dijo la frase, pero es bien cierto: “el talento sin trabajo no obtiene resultados”. Nosotros -al menos, yo- no seremos los más virtuosos ni talentosos, pero trabajamos cada día para mejorar en lo arbitral y en lo humano.
Muchas gracias a todos los que habéis hecho posible esta experiencia. Nos vemos por las pistas.”


Alberto CINCA:

“Me gustaría empezar dando las gracias al Departamento Técnico del Comité Aragonés y a su Director de Arbitraje Carlos F. Peruga por haber confiado en mí para representar al CAAB en el Campeonato de España de Minibasket de Selecciones Autonómicas 2018, así como a los técnicos FEB presentes en el mismo por el trabajo realizado con nosotros.
Mi experiencia personal ha sido muy positiva, nunca antes había respirado de esta manera el baloncesto base. Han sido 5 días de grandes experiencias, no solo de baloncesto y arbitraje sino también de convivencia con 37 árbitros más que han hecho que la convivencia fuera más fácil y enriquecedora.
En definitiva, vuelvo a Zaragoza con muy buenos consejos, y con una experiencia que estoy convencido de que me va hacer madurar y crecer como árbitro.”